EUROPA
PRESS
28 diciembre
2018
El
cerebro nos recompensa dos veces por la comida: al comer y cuando los alimentos
llegan al estómago
Sabemos que una buena comida puede
estimular la liberación de dopamina, una hormona del bienestar, y ahora un
estudio en humanos del Instituto Max Planck para la
Investigación del Metabolismo, en Alemania, sugiere que la liberación de
dopamina en el cerebro ocurre en dos momentos diferentes: en el momento en que
se ingiere la comida y una vez que llega al estómago, como se detalla en un
artículo sobre este trabajo publicado este jueves en la revista 'Cell Metabolism'.
"Con la ayuda de una nueva técnica de tomografía por
emisión de positrones (PET) que desarrollamos, no solo pudimos encontrar los
dos picos de liberación de dopamina, sino que también logramos identificar las
regiones específicas del cerebro que estaban asociadas con estas
liberaciones", dice el autor Marc Tittgemeyer,
jefe del Grupo de Neurocircuitería Traslacional del Instituto. "Mientras que la primera
liberación ocurrió en regiones cerebrales asociadas con la recompensa y la
percepción sensorial, la liberación post-ingesta involucró a regiones
adicionales relacionadas con funciones cognitivas superiores", concreta.
En el estudio, 12 voluntarios sanos recibieron un sabroso
batido o una solución sin sabor mientras se registraron los datos a través de
PET. Curiosamente, el antojo o el deseo por el batido se relacionó
proporcionalmente con la cantidad de dopamina liberada en determinadas áreas
del cerebro en la primera degustación. Pero cuanto mayor es el deseo, menos
dopamina post-ingesta se libera.
"Por un lado, la liberación de dopamina refleja nuestro
deseo subjetivo de consumir un alimento. Por otro lado, nuestro deseo parece
suprimir la liberación de dopamina inducida por el intestino", argumenta Heiko Backes, líder del grupo de
Imágenes Multimodales del Metabolismo Cerebral en el Instituto y coprimer autor en el estudio con Sharmili
Edwin Thanarajah.
La supresión de la liberación inducida por el intestino podría
causar la sobrealimentación de alimentos altamente deseados. "Continuamos
comiendo hasta que se libera suficiente dopamina", dice Backes, pero agrega que esta hipótesis aún no se ha probado
en estudios posteriores. Los experimentos anteriores han demostrado la
liberación de dopamina inducida por el intestino en roedores, pero esta es la
primera vez que se muestra en humanos, según los autores del trabajo.